Principal patrono de la ciudad de Napoli. Fue obispo en Benevento en el siglo III d.C y, luego de su asesinato, la iglesia lo considerò santo màrtir.
Fue condenado a muerte durante las persecuciones a los cristianos del emperador romano Dioclesiano.
Antes de ser decapitado en Pozzuoli, fue introducido en un horno encendido del cuàl saliò ileso y posteriormente arrojado a las fieras para ser devorado, quienes no solo no lo atacaron, sino que se echaron a sus pies.
Cada 19 de septiembre, aniversario de su muerte, en la catedral, se produce el prodigio de la licuefacciòn de la sangre contenida en una ampolla, frente a una urna con su cabeza.
A travès de las oraciones y rezos la sangre del santo pasa de un estado sòlido a uno lìquido.
En caso de producirse el prodigio, a la ciudad le espera un tiempo pròspero y de buenos augurios.
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